diá gno- -tikos
Origen:
[griego, antiguo]
Proceso mediante el cual el profesional de salud identifica una enfermedad o estado del paciente, afección o lesión. Para hacer un diagnóstico, se utilizan los antecedentes de salud, un examen físico y pruebas, de sangre, imágenes y biopsias.
Es una combinación de actividades intelectuales, por el cual la enfermedad es identificada y los enfermos son evaluados. Se cuenta con 4 estrategias diagnosticas
1: Patrón de reconocimiento: En esta estrategia se resume la actitud de con solo una impresión evocar una posibilidad generalmente es visual, algunas basadas en el tacto (examen físico), en el oído y menos frecuentemente en el olor y sabor.
2: Arborización o Algoritmo: Se basa en decisiones ligadas a la respuesta de preguntas generalmente dicotómicas (sí o no) de características clínicas o de laboratorio
3: Exhaustividad: Hacer una historia y examen clínico completo. Consiste en dos fases, la primera, recolectar la mayor cantidad de información y luego completada buscar el diagnóstico dentro de este banco de datos.
4: Hipotética-deductiva: Es la formulación temprana de una corta lista de posibilidades diagnósticas a medida que se va recolectando los datos seguida de un examen clínico y auxiliar dirigido a confirmar o desechar los diagnósticos de la lista.